sábado, 29 de agosto de 2009

Paren el mundo que acá me bajo


“Paren el mundo que acá me bajo” es el hermoso título del primer libro de cuentos que publicó Fernando Ampuero en 1972. Entonces, el autor peruano contaba con escasos 23 años y este pequeño libro, compuesto de 5 relatos, es una muestra de su talento. Precisamente, el primer cuento, que lleva el nombre del título del libro, es, sin lugar a dudas, el más hermoso en el estricto sentido de la palabra. Situado en medio de la línea de lo fantástico y lo real, cuenta la historia entre un joven narrador e Isabel, una bella muchacha, que salva a aquel de morir ahogado o del suicidio (la razón nunca se especifica y la situación resulta insólita pues el narrador dice que estuvo dos días en el mar antes de ser salvado). El encanto del cuento radica en la psicología de los personajes, en la relación de amor y de conflicto que surge entre ambos, en los diálogos casi existencialistas que protagonizan, y en un final abierto pero, a la vez, claro y contundente; sin contar, además, con la buena prosa de Ampuero.

El resto de cuentos son, por usar algunos términos, existencialistas, filosóficos, imaginativos, ilógicos en ocasiones, plagado de imágenes, llenos de insatisfacción (producto de la juventud), de incertidumbre ante el futuro, y básicamente impregnados de mucha vida.

jueves, 20 de agosto de 2009

Pink Floyd (The dark side of the moon)


Pink Floyd, según los medios de comunicación, es uno de los grandes grupos de rock de todos los tiempos. Y escuchando el disco “The dark side of the moon” (1973) sencillamente hay que darles la razón. Este disco, compuesto de 10 canciones, es la combinación perfecta de fondo y forma, de buenas letras y grandiosa música, de técnica y riesgo vanguardista (para la época).

Escuchando hablar a sus protagonistas (Roger Waters, David Gilmour, Richard Wright , Nick Mason) sobre cómo hicieron aquel disco, queda claro que ellos sabían que estaban haciendo una obra maestra, sabían que les sobraba talento y que cada canción del disco debía engarzarse a la perfección como una hermosa joya. Todas las canciones de este disco son hermosas, todas dicen algo de nuestras aburridas e insípidas y hermosas vidas, todas destilan insatisfacción y rebeldía, todas buscan y encuentran la belleza: he ahí el caso de Breathe, Time, The great gig in the sky, Us and them, Eclipse, etc.

Para mí subjetivo gusto, la mejor canción y la que me hace volar más mientras la escucho es “Time”. Esta canción es perfecta. Ese estribillo que dice: “…You are young and life is long and there is time to kill today// And then you find ten years have got behind you” describe a la perfección el paso del tiempo en nuestras vidas, el fin de la juventud-adolescencia para entrar a la plena adultez…En resumen, un disco imperdible y que no necesita de la ayuda de las drogas para hacerte soñar e imaginar.

http://www.youtube.com/watch?v=ntm1YfehK7U

jueves, 13 de agosto de 2009

Radio Head


La música de Radio Head es triste, melancólica, paranoica (o lo que eso signifique); es un viaje en drogas que te lleva a parajes del alma de lo más recónditos y misteriosos; la música de Radio Head es desasosiego, intranquilidad, vacío, la búsqueda de algo que no se sabe qué es, y, a la vez, es vida y destellos de felicidad. Su música es como una novela rusa de Dostoievski o de Tolstoi: una travesía al lado oscuro del alma del ser humano. La música de Radio Head no es para gente feliz (¿qué persona lo es?) sino para gente que sueña, sonríe pero es presa de una gran insatisfacción. En suma, la música de Radio Head es música, simple y hermosa música hecha arte que llega a nuestros oídos y sentidos para acompañarnos en esa travesía hermosa y dura que es la vida.

sábado, 1 de agosto de 2009

Caja negra


“Caja negra” es el primer libro de relatos del joven Erick Benites. Compuesto de 6 relatos cortos, “Caja negra” llega a esbozar cosas interesantes, pero no llega a ser un libro redondo. Lo positivo del libro es que se lee fácil, es entretenido, llega a esbozar un mundo propio (el mundo de un niño y, luego, adolescente, que entiende el mundo en base a sus referentes de la televisión y los medios de comunicación: Van Damme, Mazinger Z, El Exterminador, el nintendo, Street fighter 2, Charlie Brown, las películas porno, etc.) y las historias son sencillas pero interesantes. Sin embargo, Benites no llega a redondear sus cuentos, los finales no parecen finales (salvo el último cuento que tiene un muy buen final) y terminan como inconclusas. Pareciera que el autor quisiera, pues, sugerir con dichos finales abiertos (como el primer cuento del abuelo que muere y que sugiere que este abusaba abiertamente de la empleada y que existía una sed de venganza del nieto), pero esto no llega a cuajar y se nota forzado.

Los mejores cuentos del conjunto son “Bestias en el recreo” (aunque el final no es tan bueno, pero llega a funcionar), “Te debo una, Van Damme” (esta historia es la mejor contada, pero el final, aunque impredecible, no se llega a explicar y el título queda como en el aire: ¿la violencia del chico con la chica se debe a Van Damme? Si es así, incluso se nota forzado -esto ocurre también con el cuento “Caja negra”-), y “Juegos Nocturnos”, que aunque no es el mejor relato sí tiene un muy buen final. El cuento más flojo es “Promesas al tacho”.

En resumen, Benites muestra cosas interesantes, tiene una cierta habilidad para contar historias, crea un mundo propio, pero le falta aún oficio (que se logra con la práctica) y eso hace que los cuentos decaigan en el tramo final y tengan ciertos vacíos que no se deben, precisamente, a que autor buscaba que el lector construya sus propios finales.

*Eso sí, la edición del libro, a cargo de la editorial peruana Mesa Redonda, está simpática y bien trabajada.