lunes, 30 de diciembre de 2013

El héroe discreto


El héroe discreto (2013) es la última novela del escritor peruano Mario Vargas Llosa, Premio Nobel 2010. Aquí cuenta dos historias, que en los últimos capítulos, se entrelazan: la primera, la del empresario piurano Felícito Yanaqué, quien es extorsionado y se resiste a dicha extorsión porque su padre le enseñó que nunca debía dejarse pisotear por nadie. La segunda, gira alrededor del Ismael Carrera, un exitoso hombre de negocios, dueño de una aseguradora en Lima, quien planea una venganza contra sus dos hijos, quienes desean verlo muerto para cobrar su herencia.

Lo positivo de la novela es que es una novela ágil, sencilla, bien escrita, entretenida. Vargas Llosa atrapa rápidamente el interés con las historias de estos dos personajes peruanos (Felícito Yanaque e Ismael Carrera), que a pesar de sus diferencias socioculturales y geográficas, comparten un drama similar: son presa de la codicia o ambición de gente cercana a ellos (sus hijos). Y ambos traman una venganza contra estos. Además, Vargas Llosa retrata bien la idiosincrasia de sus personajes: la de un humilde empresario piurano, la de un limeño jubilado de clase alta (Don Rigoberto), de un capitán de la Policía, etc. También crea excelentes atmósferas para el desarrollo de la trama y su prosa, en varias partes, se luce.

Lo negativo es que es una novela menor en la trayectoria  de nuestro Nobel. Claro, en otro contexto, o tratándose de otro escritor, sería una buena novela (ya yo quisiera escribir al menos una novela así), pero  comparándola con obras maestras como “La ciudad y los perros”, “Conversación en la Catedral” o incluso las buenas “La tía Julia y el Escribidor”, “Travesuras de la niña mala”, “El paraíso en la otra esquina”, sin duda el “El héroe discreto”  es un libro menor. Y no solo porque es menos ambicioso, sino también porque en su sencillez (que no en sí un desmérito) le falta cierta profundidad. Pareciera, tal vez me equivoque, que Vargas Llosa quiso escribir una novela sencilla, que cualquier persona de a pie pudiera leer, y lo consiguió, pero  a su vez sacrificó profundidad o mayor fuerza psicológica en sus personajes. Lo cual no quiere decir que no lo tenga, sino que no existe en estos personajes principales la fuerza psicológica que sí tienen los protagonistas de sus principales novelas.

En suma, “El héroe discreto” es una novela discreta en la gran trayectoria de Vargas Llosa, pero aun así es un libro ágil, divertido y bien escrito.   

domingo, 29 de diciembre de 2013

Unión Cinema


Unión Cinema es un grupo de rock peruano, formado por Antonio Santivañez y Toño Jáuregui (ex bajista  de Libido). Este 2013 sacaron su primer disco titulado Sinestesia, que tuvo una importante estrategia de márketing en su comercialización, ya que se vendió en los quioscos de Lima a solo 5 soles y también se podía descargar por iTunes.

El disco Sinestesia está compuesto de 10 temas y el primer single promocional, que se escuchó en radios, fue “Mi obsesión por ella”. El segundo tema es “Solo quiero estar”, que es una muy buena canción de pop-rock que juega bien con los  ritmos y melodías. La voz del vocalista (Antonio Santiváñez) y la letra contribuyen con la calidad del tema.  “Cuando esperas la calma” es el tercer track. Al igual que la canción anterior, cala en el oyente. Uno se percata que Unión Cinema, a pesar de ser un grupo nuevo, tiene un sonido propio. Es cierto, que tiene un cierto aire a Libido (el grupo anterior de Jáuregui), pero a su vez tiene identidad propia.

“Toma el control” no se queda atrás y es también otro buen tema. Tiene un sonido más rockero, más guitarrero, con cambios de tiempo, con juego de voces, con la batería en perfecto compás a lo que se quiere transmitir. Sin duda, es una de las mejores canciones del disco o al menos de las que más me gusta. “Una señal”, el quinto track, es una canción algo más lenta, más triste, pero también es intensa, transmite energía, feeling.  La siguiente, “A ser historia” es otra canción rockera, con punche, la más contestataria por su letra o por el estribillo central. Con esta canción, que tiene un video en youtube, también se ha promocionado el grupo y participó en un ranking de mejores canciones peruanas del año. La sétima es “Sinestesia”, que le da también nombre al álbum. Curiosamente es la canción más floja, a pesar que es más experimental, ya que juega con el rock y un sonido más folklórico. A pesar de eso, no es una mala canción, sino solo regularona comparada con el resto. “Penumbra”, la octava, que tiene un bonito e ingenioso video en youtube, es una canción melancólica, por su letra y melodía, pero es una buena canción. Tiene una letra poética y la música llega al alma. La novena, “No puedo tenerte”, es una de mis favoritas. Es pop-rock del bueno, es una canción intensa, una letra que atrapa y una melodía que contagia. La voz de Santivañez se luce acá y el bajo y la batería de Jáuregui son el perfecto acompañamiento.  La última canción es “Si no ves más allá”, que es la excelente balada que cierra con broche de oro este buen disco de este grupo peruano, del que esperamos, en el futuro, mucho más. 

Finalizo diciendo que muchas de estas canciones, como lo señalan Jaúregui y Salim (vocalista de Libido) en entrevistas a medios, son composiciones de Jaúregui que incluso, en un inicio, se empezaron a trabajar con Libido, pero luego de su salida del grupo, debido a que los demás integrantes del grupo no estaban a gusto con el proyecto que él planteaba, fueron trabajadas y pulidas en Unión Cinema, junto con Antonio Santiváñez. El resultado: un excelente disco que vale la pena disfrutar.  

http://www.youtube.com/watch?v=EQalAfOrVXU

miércoles, 11 de diciembre de 2013

La casa de los espíritus


La casa de los espíritus (1982) es una novela, su primera novela, de la chilena Isabel Allende y la que la llevó a la fama. Escrita a través de dos narradores: Clara, la nieta de la familia Trueba, y Esteban Trueba, el abuelo, la novela retrata a lo largo de tres generaciones la vida de la familia Trueba y a su vez lo que aconteció en su país, Chile,  durante el siglo XX

Con prosa fluida y elegante, digna de admiración, y es cierto, con reminiscencias (aunque no copia) de García Márquez, Allende hace un recorrido casi bíblico de la familia Trueba y de cómo un joven y ambicioso Esteban Trueba hace fortuna y, luego de que su prometida falleciera, se casa con Clara del Valle y tiene tres hijos: Blanca, Nicolás y Jaime. Simultáneamente, y como ya indiqué, vamos recorriendo de manera implícita, la historia de Chile, aquel que sale de la época colonial y se establece como república, la época de los grandes hacendados o una oligarquía que gobernaba el país (Esteban Trueba representa a esta) y convivía con una clase obrera sojuzgada que un día comienza a despertar de su letargo (representado en la figura de Pedro García Tercero); luego la época en que el socialismo llega al poder a través de limpias elecciones, la caída de dicho régimen a través de un golpe militar apoyado por la derecha y cómo el país entra a un periodo de barbarie. Entonces, La casa de los espíritus es un viaje de la memoria de una familia y de un país que viven momentos de apogeo pero también de decadencia y caos. Y que, al final de la novela, tienen que sanar sus heridas y vencer el odio y el miedo para seguir adelante.

Mientras leía la novela, pensaba que Allende, sin duda, era una buena novelista, con una prosa envidiable, que corre vertiginosa como un río de aguas cristalinas. También pensaba que la historia de Chile tenía mucha similitud con la del Perú (la reforma agraria, los abusos de los hacendados, el fracaso de dicha reforma, la llegada de los militares al poder a través de un golpe de Estado, los abusos de los militares, etc.). Finalmente, pensaba que Allende sin llegar al nivel de grandes novelistas como García Márquez o Vargas Llosa, era sin duda una buena escritora, más si tomamos en cuenta que esta fue su primera novela. Así, si actualmente es considerada una escritora bestseller, ella prestigia ese calificativo, porque quiere decir que lo comercial puede ir de la mano con el arte. ¡Sería bueno leer otras novelas de Allende para ratificar eso! ¡Pero sin duda La casa de los espíritus es arte!