martes, 17 de junio de 2014

Vacas, cerdos, guerras y brujas


En la universidad leí “Vacas, cerdos, guerras y brujas. Los enigmas de la cultura” (1974), del antropólogo  Marvin Harris y siempre me quedé con ganas de algún día releerlo y captar las cosas que se me pasaron. Claro que capté lo esencial. Es decir, un libro en el que el antropólogo Harris trata de explicar las razones prácticas o racionales que se esconden detrás de ciertos enigmas o costumbres culturales a simple vista irracionales o sin explicación lógica. Pues bien, ahora que lo he releído confirmo que el libro es valioso y encierra ensayos muy interesantes, aunque unos mejores que otros.
El libro se divide en 11 ensayos y un epílogo. Sin embargo, todos los ensayos, tal como menciona el autor en la introducción, están hilados y se relacionan. Es decir, que para entender, por ejemplo, el ensayo “Mesías” (que es el sétimo ensayo) hay que leer los anteriores.
En el primer ensayo, Harris explica el motivo de por qué los hindúes no comen carne de vaca; en el segundo, por qué los judíos y musulmanes no comen carne de cerdo; en el tercero, habla de las bases prácticas de las guerras primitivas; en el cuarto, explica que el dominio sexual no depende de las características físicas de cada género, sino de quién controla la tecnología de la defensa y la agresión; en el quinto, explica el sentido práctico de la búsqueda de estatus en las sociedades. En otros ensayos, refiere cómo Jesús no fue un mesías pacífico. Pero sus discípulos trataron de borrar esas huellas; en otro explica el fenómeno de la caza de brujas entre los siglos 13 y 17. Harris aquí sostiene que el fenómeno de las brujas fue creada por las clases gobernantes y la Iglesia como medio de suprimir las sublevaciones del pueblo, liberarse de su responsabilidad y que el pueblo achaque la razón de su pobreza y sus desgracias a las “brujas”. Finalmente, en el último ensayo habla de la contracultura como una rebeldía inofensiva que no daña al sistema y que permite mantener las desigualdades contemporáneas.

En suma, el libro de Harris es un libro agudo y lúcido que analiza varios fenómenos de  la cultura que detrás de su irracionalidad esconden variables prácticas. Y en conjunto, estos ensayos logran ofrecer un buen panorama para entender mejor lo que ha ocurrido y ocurre a nuestro alrededor. Por tanto, este libro no ha perdido actualidad y es de lectura obligada.