lunes, 29 de agosto de 2016

Diario de un profesor (31)

Este es un fragmento del hermoso libro Un placer ausente (Apuntes de un profesor sobre la lectura escolar), del escritor y educador peruano Jorge Eslava. Aquí Eslava entrevista al narrador y filósofo francés Francois Vallaeys, conocido por sus inolvidables espectáculos de narración oral.

Eslava: "No crees que sería otra la relación de los chicos con la literatura y con la palabra, incluso con el respeto a muchos temas, si en las facultades de educación y en los pedagógicos se implantaran talleres de narración de cuentos para los profesores. Imagínate a niños de los primeros grados completamente encandilados porque la maestra les cuente un cuento.
Valleys: Es mi sueño. Es que yo no entiendo cómo uno puede dictar sin haber hecho teatro, narración de cuentos... no entiendo cómo puede uno enseñar sin tener la perfecta conciencia de que está siendo un one-man show, una one-woman show, delante de un público. Y que eso es bello, pero debe trabajarse. Yo he tenido tantos profesores aburridos que sin duda me decían cosas muy valiosas, pero lo decían tan mal que yo me olvidé de inmediato.
Eslava: A mí me encanta el concepto que se sostiene en el profesor como un buen actor.
Vallaeys: Para mí está clarísimo. La actuación aporta tanto a mis clases como los propios conocimientos"

lunes, 22 de agosto de 2016

Nuevas y viejas metas

Regreso a Lima luego de un hermoso viaje. Un viaje siempre te pone a prueba, te reta, te hace conocerte más a ti mismo. Luego de unos días de descanso, hoy retorno a la rutina del trabajo. Eso es bueno, porque el dinero -que es lo que mueve el mundo- ha menguado considerablemente en el último mes. Hay que trabajar duro y parejo para ahorrar y viajar e independizarse. Tengo que seguir enfrentando mis miedos y crecer como persona. Es la única manera de salir adelante. Por un lado, debo ahora sí terminar ese bendito libro de cuentos (que he culminado pero aún falta mayor trabajo) y embarcarme en mi tesis de maestría. Por otro lado, tengo que trabajar con ímpetu y seguir ganando experiencia como docente y así crecer como profesional. Dios quiera que tenga el coraje y el valor para hacer frente a los retos de la vida, y cuando caiga, me dé la fuerza espiritual, para levantarme y seguir luchando. Es lo único que le pido. Que guíe mis pasos. ¡Carpe diem! ¡Fail again. Fail better! ¡Todo es cuestión de paciencia y constancia!   

lunes, 8 de agosto de 2016

La revolución de Aura




La revolución de Aura (2016) es el primer libro del escritor peruano Javier Sicchar Rondinelli (1976). Antes de ofrecer mi opinión, debo indicar que soy amigo de Javier desde hace once años, cuando estudiábamos una maestría en Literatura en la Universidad de San Marcos y soñábamos con ser escritores.

La novela, según la contratapa, relata la historia de Aura quien "es perseguida por el gobierno del fantasmal y siniestro presidente que todos conocen como El Orador. Ella es la cabecilla del grupo de disidentes que quiere derrocar al gobierno, sin embargo Aura tiene una historia con el partido político de Los Coterráneos que ahora está en el poder y cuyo líder es El Orador. ¿Cómo es que después de ser una ferviente dirigente del partido, decide convertirse en disidente?".

Entre los puntos a favor de la novela, destaco la buena prosa, pues se nota un trabajo con el lenguaje. Sobre todo, me gustan las descripciones impresionistas que tiene el autor al describir paisajes, situaciones, personajes. Destaco también la capacidad para la ficción; es decir, para imaginar escenas y retratarlas de manera verosímil. Por ejemplo, la novela alude al segundo gobierno de Alan García (El Orador), pero a partir de ahí, ficcionaliza y lo retrata como un personaje más malévolo y perverso.

En cuanto a lo negativo o por mejorar, creo que el talón de Aquiles de la novela está en su estructura. Es una historia ambiciosa, que arriesga (existen "muchas voces" de diversos personajes y se narra con constantes saltos en el tiempo); sin embargo, al no estar bien estructurada, la historia se torna algo confusa y caótica y no tenemos claro a dónde apunta la novela. Por ende, el lector tiene que ir atando cabos. Por ejemplo, hasta la página 100, los personajes que parecen principales son Aura y Fernando (un fotógrafo), pero también aparecen otros personajes como Camilo, un hombre misterioso que escribe desde la prisión, Beto, el periodista Pedro Buckley, Roberto, etc. Pero hasta ese momento, aún no vemos la conexión con la historia de Aura y los pequeños capítulos parecen como piezas sueltas de un rompecabezas. Luego, más adelante, Camilo (dirigente de Los Coterráneos y pareja de Aura) cobra mayor protagonismo que Fernando, quien solo al final de la novela recupera interés. Recién los cabos sueltos se van a unir al final de la novela cuando dialogan, en secreto, Aura y Fernando, el fotógrafo. Recién ahí entendemos las motivaciones de la "revolución" de Aura, la relación que tuvo con Camilo, el romance que tuvo con JL (que era el hombre que escribía desde la cárcel), etc. Sin embargo, creo, en mi humilde opinión, que al no tratarse de una novela de misterio (en la que se debe resolver un enigma), el autor debió narrar y explicar la transformación de Aura durante la novela y no recién al final.

En conclusión, La revolución de Aura encierra aspectos positivos y muestra ambición, pero al no haber un dominio de la estructura, el relato pierde fuerza y se vuelve algo caótico. Sin embargo, Javier Sicchar demuestra talento y depende de su perseverancia pulir ese defecto en su próximo libro.