miércoles, 28 de enero de 2009

“Aves sin nido”


“Aves sin nido” de la peruana Clorinda Mato de Thurner (1854-1909) es una obra de lectura casi obligatoria en los colegios peruanos. Publicada en 1889, es una novela que aborda la problemática indígena y su explotación por parte de los curas y gobernadores de las distintos pueblos del país; además, de la imposible historia de amor entre Manuel y Margarita.

El valor de “Aves sin nido” no se encuentra en su estilo (la obra peca de excesivo romanticismo, en el desarrollo de personajes maniqueos, en parecerse a un panfleto con buenas intenciones), sino en su valor de denuncia de los problemas que acontecían en nuestro país a finales del siglo XIX. Cosa que sucedió, pues la novela fue ampliamente difundida y discutida en el Perú. Además, hay que destacar, a veces, las interesantes penetraciones psicológicas de la autora en sus personajes, y el sorpresivo y alucinante final.

jueves, 22 de enero de 2009

Epígrafe

Epígrafe de un futuro libro de cuentos:

"Cuando la realidad se vuelve irresistible, la ficción es un refugio. POr eso existe la literatura, esa escapatoria de los tristes, los nostálgicos y los soñadores"

Mario Vargas LLosa

miércoles, 14 de enero de 2009

“Amadeus”


La obra de teatro “Amadeus” de Peter Shaffer ha sido montada en el Teatro británico de Lima por el director Jorge Chiarella. Famosa por la versión cinematográfica de Milos Forman (Amadeus ganó el Óscar a mejor película en 1984, además de mejor actor), el mayor defecto del montaje de Chiarella es parecerse demasiado a la película y, además, no lograr la misma intensidad de esta. Es cierto que el montaje es bueno y correcto, y limpio visualmente, y que la actuación de Bruno Odar (que representa al músico Salieri, enemigo de Mozart) es buena y a veces brillante; sin embargo, la actuación de Gian Piero Díaz (que representa a Mozart) es tibia, mediana y no llega al grado calidad de la que debe gozar dicho papel. Además, el rey y su corte de músicos no llegan a los matices y calidad que sí se puede apreciar en el filme. Es cierto, pues, que el teatro y el cine son registros distintos, pero al menos por lo que vi, sentí que en el teatro, que no cuenta con los recursos del cine (como los primeros planos, los efectos visuales, etc.) la obra recaía en la actuación de los actores, sin embargo, salvo Odar y uno que otro actor (Christian Ysla, por ejemplo) no estuvieron a la altura que exige una obra como esta, o tal vez, solo fue una mala función… Eso sí, no puedo ser mezquino y debo decir que, a pesar de todo esto, el montaje es bueno y vale la pena verlo

viernes, 9 de enero de 2009

“Ña Catita”


La obra de teatro “Ña Catita” (1856), de Manuel Ascensio Segura, es una de las obras más emblemáticas del teatro peruano, y la más importante del género costumbrista. Compuesta de 4 actos (en su versión definitiva de 1856) cuenta la historia de la celestinesca Ña Catita que en alianza con Don Alejo busca taimar a la ingenua Doña Rufina y a su hija, con quien Alejo busca casarse y obtener sus riquezas. Al igual que “El Sargento Canuto”, Segura se vale del humor satírico y el empleo de deliciosos coloquialismos. Además, los personajes se presentan como caricaturescos (se exageran sus virtudes y defectos), pero con el fin de acentuar el efecto de la trama. Finalmente, aquí, a diferencia de la vida real, ganan los buenos.