miércoles, 27 de febrero de 2019

H&H Escenas de la vida conyugal de Ollanta Humala y Nadine Heredia



H&H Escenas de la vida conyugal de Ollanta Humala y Nadine Heredia es un libro del periodista peruano Marco Sifuentes (1979) publicado en el 2018. Como el propio título lo señala, gira sobre la trayectoria política y personal del ex presidente Ollanta Humala y su mujer Nadine Heredia, quien fue su mano derecha en su gobierno del 2011 al 2016 (y para muchos la verdadera presidenta). Dividido en 21 capítulos y un epílogo, el libro abarca básicamente desde cómo se conocieron Ollanta y Nadine y -pasando por la primera candidatura de Humala a la presidencia de la República en el 2006 y su posterior victoria en el 2011- finaliza cuando tras culminar su mandato sufre prisión preventiva junto con su mujer y son liberados tras nueve meses. 

El libro de Marco Sifuentes destaca por la amplia y valiosa información que brinda sobre la pareja presidencial y el entorno político y empresarial que los rodeó. Teje una ágil y cautivante historia de cómo el poder terminó por atrapar con sus fauces a esta pareja. Además, cuenta los entretelones que nunca fueron revelados por la prensa y que permiten entender el rompecabezas de la corrupción que llevó a Humala y Heredia a perder el rumbo y caer en el despeñadero. También muestra el mundo sórdido de la política, llena de traiciones, intrigas y favores con tal de llegar al poder. Es muy destacable, por tanto, el gran trabajo de investigación que hizo Sifuentes. No es casual que el primer reportaje televisivo sobre la familia Humala-Heredia fue realizado por el autor en el 2002. Finalmente, hay que señalar que Sifuentes diseñó su libro de investigación valiéndose de estrategias literarias. La más notoria es que los capítulos no están contados en línea cronológica sino que, tal como el Rayuela de Cortázar, cubren diferentes espacios de tiempo y se pueden leer de manera independiente. Asimismo, la prosa es sobria y elegante. 

En suma, H&H es un libro muy recomendable y un gran trabajo de periodismo literario político.


Diario de un profesor (62)

Acababa de terminar un nuevo ciclo en la universidad y me sentía desgastado física y emocionalmente: no había sido un buen ciclo para mí ya que tuve a cargo grupos complicados. Con las pocas fuerzas que me quedaban, pude sacar adelante mis clases. Todo esto me hizo dudar de mi vocación y de mi capacidad de aguante. Me preguntaba si no era momento de tomar un nuevo rumbo, de buscar nuevas cosas. Fue en esos días, que revisando una cuenta de facebook que casi no uso y la empleaba en mi época de profesor de instituto, encontré un mensaje privado que me había enviado un antiguo alumno cuatro o cinco meses atrás. En ese mensaje, me saludaba y me agradecía encarecidamente por lo que le enseñé años atrás en el curso de redacción. Me señaló que gracias a mí se había interesado en los libros y la lectura y me pedía recomendaciones de escritores. Yo, conmovido, respondí más agradecido que él, pues este mensaje tan motivador me había llegado en el momento perfecto: ese momento en que uno empieza o vuelve a dudar de sí mismo y de su vocación. Fue ahí que entendí que las palabras de agradecimiento de un alumno hacia su profesor son tan valiosas como las palabras de un docente a su alumno expresándole que confía en sus capacidades. Esas palabras quedarán grabadas de manera indeleble en la mente y en el corazón de ambos, y los hará más fuertes en el futuro.

jueves, 21 de febrero de 2019

El inolvidable año de 1994

En el verano de 1994, las canciones que más sonaban en las radios limeñas eran "Otra como tú" (de Eros Ramazoti), "Me haces tanto bien" (del grupo español Amistades peligrosas), Desesperada (de la guapísima española Martha Sánchez), Said i love you but i lied (de Michael Bolton), Llámame (del español Jesús Vásquez, quien en 1993 había sonado bastante con "Y yo te besé"), "Cosmopolitan girl" (de Menudo), "Carol quiere un viaje a Londres (del grupo Río), entre otras. Ese año de 1994, en las radios limeñas, varios cantantes y grupos nuevos aparecieron y otros se consolidaron. Por ejemplo, en abril de ese inolvidable año aparecería un desconocido grupo llamado Radio Head con una canción titulada "Creep", que rápido se convirtió en un éxito. Una jovencita italiana, de 19 años, llamada Laura Pausini hizo también su aparición en la escena musical y se hizo conocida con canciones como "La soledad" y "Amores extraños". El grupo argentino Vilma Palma y Vampiros, que el año anterior había sonado con una par de temas, se consolidó en 1994 y sacó hits como "Auto rojo", "Mojada", "Me vuelvo loco por vos", entre otras. También, a mediados de año, "Mr Jones" de los Counting Crows captó la atención de los jóvenes y se escuchó con fuerza en las fiestas de colegio. En 1994, el ya conocido baladista canadiense Bryan Adams impuso tres nuevos éxitos en su dilatada carrera: "Please forgive me", "Have you ever really loved a woman" y "All for love" (al alimón con Rod Stewart y Sting). El mismo Sting, con su tema "The shape of my heart" (tema principal de la formidable película "El profesional", de Luc Besson, del mismo año, que muchos vimos en Función Estelar por canal 2) también se volvió una de las favoritas.

De los peruanos, Pedro Suárez Vértiz, con su primer disco solista (No existen) Técnicas para olvidar cosechó sus primeros éxitos ya alejado de Arena Hash: "Cuéntame", "Me elevé", "Si escuchas a un ángel" y "No pensé que era amor" se volvieron clásicos del rock peruano. Durante el mundial de fútbol USA 94, la canción que sonó con fuerza fue "Matador"del grupo argentino Los Fabulosos Cádilacs, encabezados por Vicentico. También sonó su tema "El león Santillán". En la segunda mitad de 1994, apareció la lindísima y talentosa española Christina Rosenvinge (de ascendencia nórdica) que lideraba un grupo llamado Christina y Los subterráneos. Sus canciones, de originales letras, "Mil pedazos", "Tú por mí", "Voy en coche" y "Pálido" la llevaron al estrellato. También la música techno, que no era tanto de mi agrado, se consolidó y tuvo bastantes seguidores en la juventud. En 1994, el grupo sueco Ace of Base se convirtió en un suceso a nivel internacional y aquí no fue la excepción: "All that she wants", "Happy nation" y "The sign" fueron sus temas principales. El mejicano Ricardo Arjona también consolidó su fama con canciones como "Señora de las cuatro décadas", " Te conozco" e "Historia de taxi" (para mí, el último un muy buen tema). A fines de año, apareció finalmente un grupo irlandés desconocido llamado "The Cranberries", liderado por Dolores O´Riordan, y tuvo dos grandes hits: "Zombie" y "Dreams". Seguro que me olvido de otros músicos más, pero estos son los que más recuerdo y, cada vez que los escucho, mi mente viaja -en un segundo- a aquel inolvidable año de 1994.



domingo, 10 de febrero de 2019

Estado corrupto. Los megaproyectos del caso Lava Jato en el Perú

Estado corrupto. Los megaproyectos del caso Lava Jato en el Perú es un libro del ex congresista peruano Juan Pari del año 2017. Aquí, como el propio título lo revela, el ex parlamentario revela los secretos de cuatro megaproyectos durante los gobiernos de Alejandro Toledo (la carretera Interocéanica), Alan García (el Metro de Lima), Ollanta Humala (el Gasoducto Sur Peruano) y la Vía Expresa Línea Amarilla (durante las alcaldías de Luis Castañeda y Susana Villarán), en los cuales estuvieron implicados empresas brasileñas (siendo la principal Odebrech, luego OAS, Queiroz Galvao, Andrade Gutiérrez, Camargo Correa) y funcionarios y políticos peruanos que recibieron coimas de aquellas a cambio de obtener jugosas licitaciones. 

Este libro revelador nació de la experiencia de Juan Pari como presidente, en el Congreso peruano, de la Comisión Lava Jato. Dicha comisión presentó su informe en junio del 2016, pero el Congreso peruano -que ya estaba en retirada- decidió no discutirlo y no reunió las firmas de los congresistas para debatirlo en una sesión extraordinaria. Fue recién cuando el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, en diciembre del 2016, comunicó de manera oficial que  Odebrech había reconocido el pago de sobornos en el Perú (además de otros países), que en nuestro país el Ministerio Público y los medios de comunicación -que antes no le habían concedido importancia alguna- comenzaron a realizar su labor fiscalizadora e informativa. 

Estos cuatro megaproyectos revelan cómo se realizaron las amañadas licitaciones, cómo no hubo ningún gobierno que se librase de la sombra de la corrupción, cómo se creaban figuras legales (como las adendas, los arbitrajes, etc.) para inflar más el precio de las obras a favor de Odebrech y OAS; asimismo, cómo recibían las coimas los funcionarios públicos a través de cuentas en paraísos fiscales, cómo estaban en juego miles de millones de dólares que eran saqueados de las arcas del Estado peruano ante la pasividad del poder judicial, los medios de comunicación y los ciudadanos; y cómo también nuestros funcionarios adoptaron una posición entreguista de nuestro erario en desmedro de nuestros intereses como país.

En conclusión, Estado Peruano (2017) es un libro muy recomendable pues, de manera didáctica, nos brinda un claro panorama de cómo funciona y funcionó la corrupción en nuestro país luego de la dictadura de Alberto Fujimori; y cómo nuestros políticos, tanto de derecha como de izquierda, no tuvieron escrúpulos a la hora de beneficiarse y regalar nuestro patrimonio a las empresas cariocas. Como dice el historiador Arnold Toynbee, "Pueblo que no aprende su historia, tiene la obligación de repetirla".


domingo, 3 de febrero de 2019

Verano de 1994

En el verano de 1994, en el Perú, el programa de los hermanos Romero "De dos a cuatro", en canal 9, era el más sintonizado por la juventud limeña. Sus bellas modelos arrancaban suspiros entre la teleaudiencia: Renata "Ojos de gata" Casallino era a mi gusto la más bonita; y la secuencia "Canta y gana" era la más esperada por todos. 

En las radios, sonaba fuerte "Me haces tanto bien", del grupo español Amistades peligrosas; "Deseperada", de la también guapísima española Martha Sánchez; "Otra como tú", del italiano Eros Ramazzoti (mi favorita); "Karol quiere un viaje a Londres", de Río; "Llámame", del español Jesús Vásquez (que el año anterior había sonado fuerte con "Y yo te bese"); "Noches vacías", de Karolina, y otros temas más. Yo, mientras tanto, me recuerdo de 14 añitos, a un mes o dos de cumplir quince, y jugando básquet día y noche, con mi amigo Alex, en la canchita de cemento que queda a la espalda de donde hoy se ubica la municipalidad de Surco. Ese verano de 1994, recuerdo mis paseos en mi bicicleta Monark, de franjas rojas y negras, buscando conocer amigos y sobre todo chicas. No tenía amigas mujeres pues mi barrio era nuevo y no había chicas de mi edad, además estudiaba en un colegio de hombres. Fue en  febrero, en la época de carnavales, que conocí a la morochita más linda que he visto en mi vida. Tenía un año menos que yo, se llamaba Gabriela, y paraba con dos amigas suyas muy bonitas también. Solo nos vimos un par de veces, pero la tercera vez que me vio, me regaló una hermosa sonrisa y un "hola" que me dejaron hechizado los siguientes dos años. ¿Qué será de la vida de Gabrielita? Recuerdo que al año siguiente, fui a su casa y la invité a una fiesta de mi colegio, pero me dijo que estaba castigada por sus notas. De ahí, recién dos años después, la visité, pero su madre me dijo que había viajado a Estados Unidos para residir allá (algo me comentó ella cuando nos topamos en la calle unos meses antes: incluso me dijo que la visitara, pero cuando lo hice ya era muy tarde ¡Qué quedado que era por dios!). Ya en ese entonces, ella acababa de cumplir 18 y yo me iba por los 19... Espero que te vaya muy bien Gaby: fuiste mi primera ilusión adolescente y aún te recuerdo con cariño y nostalgia.

Ese verano de 1994, a fines de enero, viajé a la tierra de mi padre (Caravelí, Arequipa) y estuve en la fiestas de su pueblo. Mi tío, que dirigía un programa en una radio local, me dio un día la conducción, y yo -tal como los programas radiales de Lima que sintonizaba- hice un ranking de las 10 mejores canciones y, de manera arbitraria, hice que "Otra como tú", de Eros Ramazzotti, ganara la competencia. Como les dije, era mi favorita.

Ese verano de 1994, en marzo, con 15 años cumpliditos, recuerdo que llegué al colegio y me di cuenta de que había dado mi estirón, y por fin había dejado de ser el enano de mi salón. Y en ese instante, se me vinieron a la mente -como imágenes de una película- los innumerables partidos de básquet con mi amigo Alex, las veces que me colgaba del caracol de mi casa, las tardes viendo al conductor Raúl Romero y sus bellas modelos, el viaje a Caravelí, mis paseos en bicicleta, los carnavales y los globos, las canciones de la radio, y Gabrielita, la morochita linda. De eso hace ya, exactamente, 25 años. ¡Quién lo diría! ¡Cómo si fuera ayer!