domingo, 27 de enero de 2008

Don Quijote de la Mancha

¡Cómo no identificarse con el personaje de Don Quijote de la Mancha! Yo, al igual que él, me muero por vivir aventuras y como el mundo es chato, plano e insípido, acudo a mi imaginación, a mi "locura" para ver belleza donde sólo hay medianía. Como el Quijote, yo veo hermosos caballos donde sólo hay caballos flacos y viejos; veo palacios donde sólo hay casas humildes; invento Dulcineas a las cuales dedicar mis hazañas de caballero; veo "gigantes" donde solo hay molinos de viento. Y dejo de lado la "cordura" para no morirme y seguir soñando.

2 comentarios:

kuinzito dijo...

Ay Jorge Jorge, tu eres uno de esos espacios de luz que dan color a mis dias.
Eduardo "Maupassant" Melgar

HIPERION dijo...

Ser el Quijote dice, pero depende en qué momento de su vida. A mi me gustqa al principio cuando luchaba con molinos que no existían, cuando soñaba por Dulcinea. El final es triste para él, vuelve la cruda realidad, la horrible realidad. Lo único relativamente bueno del final es que Sancho empieza a extrañar ver el mundo desde otros ojos.
A veces dan ganas de ser Quijote toda la vida, pero este sistema nos hunde tanto que terminamos perdiéndonos, si o no querido Kuinzito.