sábado, 22 de octubre de 2011
Así pasa cuando sucede
Whatever Works (2009), estrenada aquí como “Así pasa cuando sucede”, es otra buena y divertida película de Woody Allen. La cinta es entretenida, con diálogos inteligentes y ágiles, con actuaciones solventes y con ese toque original que caracteriza a la obra de Allen. Aquí nuevamente, y como en otras películas del director norteamericano (se me viene a la mente “Manhattan”), un hombre mayor tiene una relación con una jovencita. Y aquel, aunque es un tipo misántropo lleno de manías, que posee un humor negro y muchas veces resulta insoportable, llega a enamorarse de la chica, así como ella de él. Es una pareja dispareja pero que funciona. Y como reza el título, y como señala el protagonista, cualquier cosa que nos da, aunque sea por un momento, la sensación de felicidad, funciona. Y por eso, él (interpretado de manera excelente por Larry David) deja fluir la relación, aun sabiendo que un día todo acabará por la diferencia de caracteres y de edades. Claro, todo esto ocurre en clave de comedia y por eso creemos en ese mundo inverosímil (pero sí verosímil en la ficción) que nos recrea Allen. Y qué decir de la actuación de la joven actriz Evan Rachel Wood que hace el papel de una ingenua muchacha; ella aporta frescura y belleza a la trama. Incluso, los personajes secundarios están bien delineados. Y el final, donde nuevamente Allen juega con el espectador, pues el actor principal se dirige al público, tal como al inicio, y rompe con “la cuarta pared” y nos da la moraleja de la historia, una moraleja que consiste en disfrutar de la vida y que “cualquier cosa funciona” para lograr ese fin…No hay duda, Allen, que desde los años 70, hace, en promedio, una película por año, es uno de los grandes directores de cine de todos los tiempos y a sus casi 76 años se mantiene vigente. ¡Qué viva muchos años más!
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