jueves, 31 de diciembre de 2015

¡Se acabó el año!

A horas de concluir el 2015. ¡Quién lo diría! Momento propicio para estar con uno mismo y hacer un balance de lo que nos dejó este 2015 en nuestras vidas -en la tuya, en la mía-. Comenzaría diciendo que fue un buen año: crecí un poco como profesional, viajé y conocí la selva de mi país (un sueño que tenía pendiente), no sé sí crecí como persona -en todo caso, mis ideales y sueños se mantienen intactos-, sigo aprendiendo con humildad sobre las mujeres y actualmente salgo con una simpática chica con la cual estamos intentando -a pesar de los obstáculos- tener algo bonito y sincero. Además, finalicé el tercer borrador de mi libro de cuentos; seguí practicando deportes y corrí en 4 competencias de 10 kilómetros; salí a fiestas y bailé -aunque menos que el año pasado-; fui al cine y al teatro buen número de veces; el verano lo aproveché para ir a nadar y correr con un buen amigo; llevé un curso de Oratoria en el CCPUCP; proseguí con este blog, el cual tiene ya 8 años. Sin embargo, creo que dejé de lado un poco la amistad con mis amigos o al menos la descuidé; tengo pendiente publicar aquel libro de cuentos que empecé hace más de 3 años; tengo pendiente independizarme de una vez por todas (llevo más de 2 años aplazando esto). Tengo pendiente comenzar a enseñar en una universidad; tengo pendiente sacar mi título de maestría; tengo pendiente, en suma, dar ese "estirón" indispensable para, por fin, convertirme en un hombre de verdad.

Bienvenido 2016, y espero que este año sea, dios mediante, mejor que el anterior. Y que ante cualquier tropiezo, por más duro que sea, dios me dé la fuerza espiritual para levantarme y seguir adelante!!


lunes, 21 de diciembre de 2015

¡Un año más!

Veloz. Raudo. Inmisericorde. Así es el tiempo. Ese misterio de la naturaleza que no excluye a nadie y del cual somos parte. Ayer fuiste un niño y hoy ya eres una persona adulta que goza de sus últimos años de juventud. ¿Quién diría? Ayer estabas en el colegio y hoy eres un hombre aún joven pero que es consciente que el tiempo pasa para nunca más regresar. Ves en la calle a esos ancianos de más de 70 años y sabes que un día vas a ser como ellos. Ya no los miras con la lástima y la pedantería con que lo hacías a los 20s, sino con ponderación y respeto. Recuerdas que es el destino de la vida y que si bien un día llegarás a esa etapa, lo importante es haber vivido o sentir al menos que estás viviendo. Por ende, el problema no es envejecer sino llegar a la vejez sin haber cumplido gran parte de tus sueños.

Este 2016, cumplen 40 años algunos de tus grandes amigos. No lo puedes creer. Ayer, esos amigos tuyos, compinches de varias aventuras, tenían dieciocho años, y ya pronto estarán llegando a la base 4. ¿En qué momento se pasó el tiempo que no me di cuenta? A ti te faltan poco más de 3 años y sabes que ese lapso de tiempo se pasa volando. ¿Acaso no recuerdas que "ayer" estábamos recibiendo el año 2000 y todo el mundo viajó al Cuzco a recibirlo como si se tratase del fin del universo? ¿Acaso no recuerdas que en los 80´s, cuando eras niño, se veía el año 2000 como algo bien lejano? Sin embargo, en unos días, estaremos recibiendo ya el 2016 y es como si estuviéramos en el futuro... Habrá, por tanto, que arriesgar, vivir al máximo y, de una vez, realizar eso que ya te habías prometido hacía un par de años, y que aún tienes como meta pendiente. Ya es hora de dar el salto y probarte que vas en camino de hacerte un hombre. Es cierto, el miedo siempre estará presente, pero ahora por fin sientes que es el momento, sabes que a pesar de los obstáculos y tropiezos, podrás levantarte y seguir adelante y acercarte poco a poco a tus metas. ¡Es hora de dar el gran salto!

domingo, 6 de diciembre de 2015

Los mejores relatos de Roald Dahl (Antología)

Roald Dahl (1916-1990) nació en el País de Gales y es conocido por sus libros de literatura infantil como Charlie y la fábrica de chocolates (1964), que Tim Burton llevó al cine, y Matilda. Recuerdo que el escritor y docente Jorge Eslava es un fan entusiasta de dicho escritor y sobre todo de su novela Matilda.

Hace más o menos 5 años, compré una antología titulada Los mejores relatos de Roald Dahl (Editorial Alfaguara: serie roja), basada o extraída del libro original The great automatic gammatizator and other stories, y recién hace un mes le di una oportunidad y comencé a leerlo. Pues bien, déjenme decirles que he quedado más que maravillado. El libro, compuesto de 13 relatos, no tiene pierde, pues no hay cuento malo y de los trece, en mi opinión, 10 son excelentes y los 3 restantes son buenos. Además, Roald Dahl demuestra que es un excelente escritor no solo en el ámbito juvenil sino también en el adulto.

Los relatos de Dahl se caracterizan, la mayoría (al menos en esta maravillosa antología) por el componente lúdico, por poner a sus personajes -y al lector- en situaciones insólitas y hasta descabelladas, y por sus finales sorpresivos. Además, hay un afán por divertir al lector, por dejar de lado la escritura solemne; es decir, por hacer de la literatura una experiencia de disfrute, de goce. Por si fuera poco, la prosa de Dahl está bien trabajada, posee un estilo sencillo, directo, pero muy bien elaborado. Sus descripciones de personajes, física y sicológicas, son una maravilla. Y todo eso permite que uno disfrute leyéndolo.

De los trece relatos de la antología, los que más me gustaron -aunque, como ya señalé, todos son buenos- destaco "El abrigo Bixby y el abrigo del coronel", "Hombre del sur", "La patrona", "Placer de clérigo", "El hombre del paraguas", "Jalea real" y "La venganza es mía".

Finalmente, quiero señalar que si tuviera que recomendar a un adolescente un autor para iniciarse en la lectura, sería Roald Dahl. ¡No hay forma de que se aburra! Dahl, en sus cuentos, ha demostrado que lo lúdico, lo divertido pueden ir de la mano con la calidad literaria. Y ojo, no es literatura solo para jóvenes, sino también para adultos que quieran gozar de la experiencia de leer.