lunes, 22 de agosto de 2016

Nuevas y viejas metas

Regreso a Lima luego de un hermoso viaje. Un viaje siempre te pone a prueba, te reta, te hace conocerte más a ti mismo. Luego de unos días de descanso, hoy retorno a la rutina del trabajo. Eso es bueno, porque el dinero -que es lo que mueve el mundo- ha menguado considerablemente en el último mes. Hay que trabajar duro y parejo para ahorrar y viajar e independizarse. Tengo que seguir enfrentando mis miedos y crecer como persona. Es la única manera de salir adelante. Por un lado, debo ahora sí terminar ese bendito libro de cuentos (que he culminado pero aún falta mayor trabajo) y embarcarme en mi tesis de maestría. Por otro lado, tengo que trabajar con ímpetu y seguir ganando experiencia como docente y así crecer como profesional. Dios quiera que tenga el coraje y el valor para hacer frente a los retos de la vida, y cuando caiga, me dé la fuerza espiritual, para levantarme y seguir luchando. Es lo único que le pido. Que guíe mis pasos. ¡Carpe diem! ¡Fail again. Fail better! ¡Todo es cuestión de paciencia y constancia!   

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