La "Ilíada" de Homero es un clásico altamente recomendable. Escrita aproximadamente en el siglo VIII a.C., este es el punto de partida de la literatura occidental. Dividida en 24 rapsodias o cantos, la "Ilíada" relata la cólera de Aquiles durante la guerra entre troyanos y aqueos, que impide que este combata en favor de los aqueos al mando de Agamenón. Llama la atención la buena prosa de los versos de la Ilíada: realmente hay poesía en cada uno de sus versos. Y los temas que aborda son de lo más trascendentes para los seres humanos de todas las épocas: la valentía, el honor, la muerte, la juventud y la vejez, el destino, la belleza, la relación conflictiva entre el hombre y la mujer (Zeus-Hera), etc. Aquí en la Ilíada la historia, aunque no transcurre bajo los actuales parámetros narrativos, sí es el germen de lo que actualmente entendemos por estructura narrativa: hay un conflicto y este se resuleve al final de la obra. Por otro lado, también destaca la visión de la vida de esa época y que aún hoy permanece en nuestras sociedades occidentales: el miedo a la muerte y la vejez, el culto a la juventud. Finalmente, sobresale las hermosas y sabias metáforas que comparan a los seres humanos con los animales o la naturaleza; y, llama la atención, que la obra culmine con los funerales de Héctor y no, como pensabamos influenciados por Hollywood y los medios de comunicación, en la toma de Troya por los Aqueos y la muerte de Aquileo a manos de Paris (por lo que se ve, esto se menciona en la Odisea)
Al final de la Ilíada, la pregunta que me palpita es si nuestra vida está regida por nuestra voluntad o por un destino ya trazado de antemano. De acuerdo a la Ilíada, la respuesta es que ya el destino está trazado de antemano y, por tanto, hay que respetar y adorar a los dioses.
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