sábado, 1 de agosto de 2009

Caja negra


“Caja negra” es el primer libro de relatos del joven Erick Benites. Compuesto de 6 relatos cortos, “Caja negra” llega a esbozar cosas interesantes, pero no llega a ser un libro redondo. Lo positivo del libro es que se lee fácil, es entretenido, llega a esbozar un mundo propio (el mundo de un niño y, luego, adolescente, que entiende el mundo en base a sus referentes de la televisión y los medios de comunicación: Van Damme, Mazinger Z, El Exterminador, el nintendo, Street fighter 2, Charlie Brown, las películas porno, etc.) y las historias son sencillas pero interesantes. Sin embargo, Benites no llega a redondear sus cuentos, los finales no parecen finales (salvo el último cuento que tiene un muy buen final) y terminan como inconclusas. Pareciera que el autor quisiera, pues, sugerir con dichos finales abiertos (como el primer cuento del abuelo que muere y que sugiere que este abusaba abiertamente de la empleada y que existía una sed de venganza del nieto), pero esto no llega a cuajar y se nota forzado.

Los mejores cuentos del conjunto son “Bestias en el recreo” (aunque el final no es tan bueno, pero llega a funcionar), “Te debo una, Van Damme” (esta historia es la mejor contada, pero el final, aunque impredecible, no se llega a explicar y el título queda como en el aire: ¿la violencia del chico con la chica se debe a Van Damme? Si es así, incluso se nota forzado -esto ocurre también con el cuento “Caja negra”-), y “Juegos Nocturnos”, que aunque no es el mejor relato sí tiene un muy buen final. El cuento más flojo es “Promesas al tacho”.

En resumen, Benites muestra cosas interesantes, tiene una cierta habilidad para contar historias, crea un mundo propio, pero le falta aún oficio (que se logra con la práctica) y eso hace que los cuentos decaigan en el tramo final y tengan ciertos vacíos que no se deben, precisamente, a que autor buscaba que el lector construya sus propios finales.

*Eso sí, la edición del libro, a cargo de la editorial peruana Mesa Redonda, está simpática y bien trabajada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Finales inconclusos? ¿Qué dirías de los finales de Raymond Carver? La verdadera literatura crea huecos que el lector debe llenar y el libro de Erick Benites lo hace. Quizá tu estilo sea la literatura fast food donde la información está masticada y digerida... Vuelve a leer las historias, pero esta vez sin esperar encontrar a Harry Potter, sino leyendo "entre lineas".