viernes, 6 de mayo de 2011

Travesuras de la niña mala


Publicada en el 2006, esta novela de Mario Vargas Llosa es diferente a la mayoría de sus otras obras y , a la vez, en mi opinión, una de las mejores. Si tuviera que hacer un paralelo, es como esa película "Match point" de Woody Allen, que es una excelente pela pero que no parece que la dirigiera Allen. Lo mismo ocurre aquí con Travesuras de la niña mala: es una gran obra,pero totalmente ajena al estilo que nos tenía acostumbrado el autor. Vargas Llosa, en esta obra, no se vale de una gran técnica, no hay saltos en el tiempo constantes, no hay malabarismos técnicos; sin embargo, es una maravillosa historia de amor muy bien contada y verosímil -ese es uno de sus grandes méritos- que abarca más de 40 años y que tiene como protagonistas a Ricardo Ruiz de Somorcucio, un miraflorino que sueña con vivir en Paris,y la niña mala.

La novela nos envuelve desde el primer momento, con ese excelente capítulo titulado "Las Chilenitas", y nos hace viajar, a través de la ficción,por los parajes donde transcurre esta apasionante, retorcida y tierna historia de amor:la Lima de los 50s, el París de los 60s, la Inglaterra hippy de los 70s, Japón, la España de los 80. Es francamente alucinante cómo la maestría de Vargas Llosa hace de esta historia aparentemente inverosímil, totalmente creíble y vivible por el lector. Y uno al leerla se siente identicado con Ricardo, que trabaja como traductor e intérprete, que constantemente es víctima de las travesuras de esta niña mala (que adopta diversos nombres y se casa con distintos hombres según sus objetivos prácticos) que lo usa,lo ama y lo expectora cuando quiere y como quiere, y a pesar de eso, el "tonto" de Ricardo sigue enamorado de ella como un becerro o hasta el cien. Por si fuera poco, el final es también hermoso.

Qué duda cabe, esta novela,en mi opinión, es una excelente novela que enriquece la obra de este gran escritor. Es tambièn, y sin dudas, su novela màs divertida, y que muestra que el premio Nobel sigue buscando nuevas fórmulas en el arte de narrar historias. Todos mis respetos.

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