sábado, 12 de noviembre de 2011

Nikita


Nikita (1990), del francés Luc Besson, es una gran película. Es conmovedora la historia de esta joven drogadicta y asesina, quien es readaptada para trabajar por el gobierno francés. Es alucinante el personaje en sí, está magistralmente construido y personificado maravillosamente por la actriz Anne Parillaud. Igualmente, los demás personajes funcionan de maravilla: el policía o agente del gobierno francés interpretado por Tcheky Karyo; y Marco, la pareja de Nikita, representado por Jean Hughes Anglade.

Asimismo, la historia corre o fluye magistralmente: la readaptación, la prueba de fuego para Nikita, la vida “normal” de ella junto con Marco, los llamados por teléfono intempestivos para que cumpla con sus misiones, la historia de amor entre Marco y Nikita, la última misión. Salvo el final, que no es un desenlace contundente, la película sin duda es una obra de culto y dice mucho de lo que sería la próxima película de Besson: El profesional (1994). Por si fuera poco, en la película aparece Jean Reno en su papel de “limpiador” que lo hará famoso en “El profesional”. De visión obligatoria. Imperdible. Hay una sensibilidad propia del director que se respira en la película, creando un mundo particular. Dato curioso: la actriz Anne Parillaud, quien hace de Nikita, fue la pareja de Besson entre 1986 y 1991. Es decir, era su novia durante la filmación de la película. Y al año siguiente acabaron.

1 comentario:

Sergio Velarde dijo...

Concuerdo contigo, la película es excelente. A destacar también el breve papel de la gran actriz Jeanne Moreau como "Amande". Anne Parillaud estuvo genial, pero no puede, hasta ahora, siquiera igualar la brillantez de su "Nikita" en su dilatada carrera en el cine. Para mí el final (es mi opinión) fue lo mejor: lejos de acabar con una explosión o algo de violencia, la cinta termina con ese aire de incertidumbre y melancolía, que no hace otra cosa que admirar más a este director, que todavía nos debe otra notable película como ésta.