domingo, 26 de febrero de 2012

Hugo Cabret


La película de Martin Scorsese (1942) es un homenaje al cine, al francés Georges Melies, a todos los creadores de historias, a todos aquellos que plasmaron sus sueños en una pantalla de cine e hicieron soñar a millones de espectadores. Scorsese, el gran director norteamericano, dirige un filme en un estilo completamente diferente a sus películas precedentes y crea una maravilla, una joya fílmica en la onda fantástica-realista de Robert Zemeckis, Steven Spielberg o Tim Burton, que encandila tanto a un público adulto como a uno joven e infantil, por lo lúdico, lo fantástico, lo imaginativo en el buen sentido de la palabra.

Creo que esta película va a ser de visión obligatoria para jóvenes y niños. Es una película que va a servir también para introducir a los jóvenes en el mundo del cine, pues es un homenaje a este. Y no es casual que el protagonista sea un niño (Hugo) y su coprotagonista una niña (Isabelle).

Ni qué decir de la estética y del aspecto formal de la película, simplemente fantástica, excelente. Las actuaciones son también destacables. La edición de Thelma Schoonmaker (quien trabaja con Scorsese desde el “Toro Salvaje”) es muy buena. Finalmente, solo cabe señalar que Scorsese es un gran artista y esta película es una de las cintas que lo van a inmortalizar para la posteridad. Me quito el sombrero.

martes, 14 de febrero de 2012

Luis Alberto Spinetta


Se murió el músico argentino Luis Alberto Spinetta y se me viene a la mente canciones imprescindibles como “Bajan”, “Todas las hojas son del viento” , “Cantata de puentes amarillos”, “La sed verdadera”, “La miel en tu ventana”, “Durazno sangrando”, “Campos verdes”, “Fermin”, “Muchacha ojos de papel”, “Tu nombre sobre mi nombre”, “Starosta el idiota”, “Té para tres”, “Seguir viviendo sin tu amor”, “Las habladurías del mundo”, “Parte de la religión” y muchas más. Aún recuerdo cuando tenía 21 y escuché su Unplugged y luego el Artaud y luego ese disco de Almendra sin título. Spinetta, para muchos junto con Charly, uno de los mejores rockeros en español, se nos ha ido y lo mínimo que podemos hacer es recordarlo a través de sus canciones. Descansa en paz, flaco.

Aquí cuelgo "Bajan", esa canción-poema que es un ejemplo de su arte imperecedero. Por cierto, cuelgo también la versión que hizo Gustavo Cerati de la misma canción y ruego para que este grande se recupere.

http://www.youtube.com/watch?v=Egj4PSgMAfA

http://www.youtube.com/watch?v=itSuvqn_GFY

Rocinante en el hipódromo


Hasta que por fin alguién se animó a colgar en Youtube la hermosa canción de Rafo Ráez (música) y José Watanabe (letra) titulada "Rocinante en el hipódromo". Cuelgo la letra porque es sencilla y hermosa, al igual que la música. Esta canción apareció en el disco de Raéz "Pez de fango" (2005). Un verdadera joyita.

Rocinante en el hipódromo

Qué haces allí Rocinante
con tus cascos lentos en el partidor.
Qué haces allí caballito flaco y perdedor.
Mira cómo te desprecian
el caballo Flecha, el Guepardo
y todos los lustrosos petulantes.
Sin embargo yo te apuesto a ti
sabiendo que tu destino es perder.

Después de la carrera soñaremos que hemos vencido:
yo te pondré en el cuello la corona de flores de los vencedores.

Sólo en el sueño tenemos chance, Rocinante.


Este es el video:

http://www.youtube.com/watch?v=yy4fMMi95Y4

viernes, 3 de febrero de 2012

Escribir escribiendo

Quiero escribir, me muero por escribir, y escribir algo bonito, algo que valga la pena, algo que cuando me muera me haga seguir con vida. Quiero escribir, escribir palabras que lleguen al corazón de una persona aquí o al otro lado del océano. Escribir algo que te haga llorar, alegrarte o que despierte una emoción en ti que te haga sentir vivo, que me haga sentir vivo. Quiero escribir dando la vida tal como si diera un beso, tal como si hiciera el amor, tal como si cantara bajo la lluvia o el sol. Quiero escribir pensando en todo y en nada, como si soltara una gran verdad, una pequeña gran verdad. Escribir escribiendo ridículas palabras agazapadas debajo de mi alma y que pugnan por salir. Escribir escribiendo como si diera puñetazos a un monstruo repugnante, a un monstruo de mil cabezas. Escribir, putamadre, escribir, porque si no lo hago mi vida no tiene sentido, esta vacía. Escribir, escribir escribiendo como si fuera un músico y compusiera la canción más cursi y bella del mundo; escribir escribiendo como cuando escribía cartas de amor que hace tiempo no escribo: con el mismo amor, con la misma pasión, con el mismo anhelo, con el mismo sueño de llegar a ella. Escribir escribiendo como el poeta que escribe a su amada, para dedicarle su verso, su novela. Sí, escribir, escribir como un grito cargado de rabia y vida y que trepa al cielo y llega a Dios. En fin, escribir escribiendo lo que sueño y amo.