jueves, 18 de junio de 2015

Diario de un profesor (15)

Me dedico a la docencia, pero nunca me olvido que entre los 13 y los 22 años fui un VAGO que no estudiaba nada y que pasaba con notas mediocres. Recién a los 23 me volvieron las ganas de estudiar y recuperar el tiempo perdido. Por eso ahora, cuando me topo con un alumno flojo, me veo reflejado en él y pienso que nunca es tarde para enmendar el rumbo!

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