lunes, 28 de noviembre de 2016

Carrera Entel (10 kilómetros)

Desde que era niño corría. Era el segundo mejor de mi salón en el colegio y, con los años, me convertí en uno de los mejores de mi año. Gané la maratón los últimos tres años de secundaria, luego de varias derrotas en años anteriores. Y, sobre todo, gané los 400 metros planos, en quinto de media, con nuevo récord (55 segundos clavados). Para mí correr era sinónimo de libertad. A diferencia de los deportes colectivos -en los cuales dependías de otras personas y, además, tenías que lidiar con estas- en el atletismo eras tú y solo tú. Si ganabas, el mérito era solo tuyo. Si perdías, la culpa era solo tuya. No había nadie a quien achacarle la culpa. Y, en mi experiencia escolar, me fue mucho mejor en los deportes individuales que en los deportes colectivos.

Cuando finalicé el colegio, acudí algunas veces a entrenar con la selección de atletismo de mi universidad. Pero mi falta de disciplina y perseverancia, me hicieron abandonar el equipo y no participar en los Juegos Universitarios (¡cómo me hubiera gustado ser más perseverante en aquella época). Sí, recuerdo, entre los años 2000 y 2004, haber participado en algunas carrreras de 10k que organizaban algunas instituciones esporádicamente. Recuerdo que no entrenaba mucho, pero aún así competía y llegaba en puestos aceptables.

Hace dos años, motivado por la fiebre de las carreras que ha invadido Lima en los últimos años, decidí volver a competir de manera oficial. En todos los años anteriores, al menos dos veces por semana, salía a correr para desestresarme y mantener el físico. Pues bien, hace exactamente dos años, en noviembre del 2014, competí en la carrera de 10K que organizaba Entel. Entrené para llegar, pero ya en la carrera lo disfruté tanto, que en el trayecto -mientras iba pasando atletas- recordaba mis tiempos de colegial en que corría como el viento. Esa vez marqué 54 min con 44 seg. y me ubiqué en el puesto 591 de un total de 5000 atletas. A partir de ahí -motivado por superar mis tiempos y recuperar, de cierta manera, el tiempo que perdí en la universidad y mi sueño trunco de correr en la selección universitaria y por qué no nacional- decidí entrenar más y participar en más competencias de 10K. En el 2015, competí en 4 competencias: Movistar, Toyota, RPP y ENTEL. En el Entel del 2015, marqué 51:25 y me ubiqué en el puesto 371. Es decir, bajé mi marca en 3min con 19 seg (aunque mi mejor marca de ese año fue en RPP con 51:12.). Estaba contento con mi progreso, pero no satisfecho. Me prometí, el próximo año, bajar la barrera de los 50 minutos.

Este 2016, mi carrera en Movistar no fue muy auspiciosa (cronometré 52), pero luego, en base a entrenamiento y fortaleza mental, he logrado, para mi propia sorpresa, batir mis marcas personales. En la carrera Toyota, en 10K, en agosto, cronometré 49 min y 47 seg. Y en la última de Entel, este domingo 27 de noviembre, marqué 48 min y 54 seg. Personalmente, estoy muy contento, pero también me queda la espinita que con más entrenamiento (porque pude haber entrenado más), puedo superar esta marca y llegar, por qué no, a 47, 46 e incluso 45 minutos. En todo caso, seguiré entrenando y veré, teniendo en cuenta que ya no soy un chiquillo de 25 años, hasta dónde puedo llegar. ¡Porque, al fin y al cabo, nuestros límites están en nuestra cabeza y depende de uno superarlos! 



 

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