domingo, 7 de agosto de 2022

Demasiada felicidad

 

Luego de buen tiempo vuelvo a escribir en este blog, debido a que el trabajo me ha tenido bastante atareado. Pese a eso, en estos meses he leído algunos libros, como Huaco retrato, de la cronista peruana Gabriela Wiener; Roger Federer, la biografía definitiva, de Renné Stauffer; los libros de relatos La isla, de Carlos Yushimito y Contemplación del abismo, de Richard Parra, ambos autores peruanos; y el libro de relatos Demasiada felicidad, de la premio nobel canadiense Alice Munro.

De todos estos títulos, el que más me gustó fue Demasiada felicidad, de Alice Munro. Está compuesto de 10 relatos que tienen un vínculo, el cual es precisamente que sus protagonistas están en las antípodas de gozar de esa felicidad o paz anhelada, pues son personajes conflictuados que tienen que saldar cuentas con su pasado. Cada cuento de Munro podría ser una pequeña novela, ya que encierra infinitas vetas para ir profundizando más; sin embargo, ese no contar todo, ese mostrar solo la punta del iceberg de las historias, ese desenlace abierto, enriquece sus relatos. Cuentos inolvidables son "Dimensiones", que muestra a una mujer atormentada que comienza a visitar a la cárcel a su exesposo, quien mató a sus dos hijos.  Otros relatos valiosos son "Pozos profundos", "Radicales libres", "Cara", "Juegos de niños" y "Madera". En varios de ellos, los personajes lidian con un pasado que los atormenta o con el que tienen que saldar cuentas. Por eso, el narrador, muchas veces omnisciente, cuenta escenas en los que se muestra a sus protagonistas en su vida adulta, pero también de niños o jóvenes. Finalmente, el último cuento "Demasiada felicidad", que da pie al título del libro, es el más ambicioso, pero en mi opinión el menos sólido. Cuenta la última etapa en la vida de la matemática Sofía Kovalevski; sin embargo, al querer abarcar diversos periodos de su vida, como una suerte de biografía, y retratar sus amores tóxicos y su amor por la ciencia, la historia pierde peso y se diluye en el camino. Es decir, se pierde la fuerza dramática.

Pese a lo anterior, Demasiada felicidad es un muy buen libro de cuentos y muestra que la canadiense Alice Munro, premio Nobel de Literatura 2013, es una de las mejores exponentes del relato contemporáneo. Además, su prosa -al menos por la traducción- goza de una pulcritud, belleza y simplicidad que muchos autores deberían imitar.  


 


 





No hay comentarios: