domingo, 29 de abril de 2018

Él mato a un policía motorizado

Llegué a este grupo de rock argentino a través de la película Invierno, del chileno Alberto Fuguet. El tema era "Más o menos bien", la canción principal o una de las principales, y me gustó mucho. 

Hace poco más de un mes, escuché su disco La dinastía Scorpio (2012), en el cual estaba el tema arriba aludido. Francamente, me encantó el álbum completo. Tiene una duración de 38 minutos y está compuesto de once canciones. El inicio con la breve y tierna canción "El magnetismo" resulta ideal. Luego "Mujeres bellas y fuertes" y "Chica de oro" son más potentes y llegan a conmover con sus melodías cálidas y letras introspectivas.

Asimismo, "Más o menos bien" es una canción existencialista y entrañable, con una letra sencilla que impacta. "Yoni B" es rock puro, juego de guitarras distorsionadas, una batería que cautiva y la voz de Santiago Motorizado que transmite urgencia. Por su parte, "Terror" tiene un sonido más tristón, con un estribillo que dice "no tengas miedo" y con una guitarra distorsionada (y virtuosa) que es como un aullido que acompaña a la voz del vocalista. 

"Nuevos discos" también emplea la repetición de dos frases: "mi día favorito del mes. Espero que te encuentres muy bien" y luego de "nuevos discos. nuevas drogas". Ese empleo de la anáfora (la repetición de una palabra o frase con fines expresivos) está bien usada y potencia la canción. Y nuevamente la guitarra y la batería y la voz de Santiago motorizado crean un clímax. 

"La cobra" y "Noche negra" tampoco desentonan y, sobre todo, esta última tiene un solo de guitarra final que me recordó al de Gustavo Cerati en  "Paseo inmoral". Por otro lado, "La cara en el asfalto" mantiene el nivel del disco. Finalmente, "El fuego que hemos construido" es, sin duda, una de las mejores canciones del álbum y un hermoso cierre. 

A los interesados, pueden encontrar el disco en Youtube y si pueden vean sus performances en estudio, que son francamente brillantes. 

Él mato un policía motorizado y su disco La dinastía Scorpio es una prueba palpable de que en nuestros tiempos se sigue haciendo buena música, pero esta no está en las radios sino en la internet y debemos buscarla.

Posdata: Una de mis canciones favoritas del grupo es "Mi próximo movimiento", pero pertenece a un disco anterior. Adjunto la performance en vivo.



sábado, 21 de abril de 2018

Amistad de juventud

Amistad de juventud (1990) es un libro de relatos de la canadiense Alice Munro (1931), ganadora del premio Nobel de literatura el año 2013. Compuesto de diez cuentos, este libro es una clara y rotunda demostración del gran talento de esta escritora nacida en Ontario y que se caracteriza por publicar, básicamente, libros de cuentos con regular frecuencia. 

En esta publicación no hay cuento malo, todos son buenos, aunque hay algunos que son obras maestras redondas. Entre ellos, según mi subjetiva opinión, están: "Fotografías del hielo", "Bondad y misericordia", "De otro modo" y "El día de la peluca". Casi todos estos relatos y los demás giran en torno a la vida de mujeres canadienses de clase media, que parecen insatisfechas con la existencia que les ha tocado vivir. Cada cuento está escrito con saltos temporales y abarcan amplios periodos de tiempo en la vida de los protagonistas. Además, diversos personajes giran alrededor de aquellos. 

Los relatos arriba mencionados me agradan sobre todo porque penetran más en la vida sentimental y sexual de sus personajes femeninos (infidelidades fuera del matrimonio, celos). Por ejemplo, en "Five Points" una mujer casada comienza a tener una aventura con un hombre menor. En "Naranjas y manzanas", un esposo descubre que su joven y hermosa esposa le coquetea a su amigo, y comienza a sentir celos. En "De otro modo", dos amigas casadas se confiesan, un día, que no son felices en sus matrimonios (pues encuentran a sus esposos muy inocentes) y tienen aventuras con otros hombres. Finalmente, en "El día de la peluca", dos amigas de infancia se encuentran después de más de treinta años y se cuentan qué fue de sus vidas personales y sentimentales... Y todo esto narrado -como ya dijimos- con saltos de tiempo y de espacio, con una prosa en apariencia sencilla pero de una belleza impresionista, y con un mundo propio tal que cada cuento parece una pequeña novela con su propio microcosmos... Tal vez su único punto débil sean sus desenlaces que -en varias ocasiones- parecen demasiado abiertos o te dejan con la sensación de extrañeza. 

Sin duda, Alice Munro es una escritora notable que hay que leer sí o sí. El placer está garantizado. 

jueves, 12 de abril de 2018

Diario de un profesor (57)

En mi trabajo, tengo compañeros jóvenes de 25 a 28 años.  Algunos son muy talentosos y tienen pasta para la enseñanza: se les nota la pasión y la sensibilidad a leguas. Hay, especialmente, dos que el año pasado estuvieron trabajando en colegios. Por lo que sé, obtuvieron muy buenos resultados. Uno de ellos trabajó en un colegio estatal, en secundaria, y remodeló la abandonada biblioteca con la ayuda de sus alumnos de quinto de media. Lamentablemente, hace poco me enteré que este año ambos no van a continuar. Infiero las razones: el trabajo es harto pesado y la paga es muy poca; el estrés es muy fuerte y la recompensa moral (la gratitud de los alumnos) no basta. Como decía Constantino Carvallo, enseñar desgasta física y emocionalmente, y ejercer la docencia con pasión, a lo largo de los años, es una labor titánica.

Es una pena (aunque comprensible), por tanto, que muchos buenos docentes dejen de enseñar en las escuelas y prefieran hacerlo en institutos y universidades, donde el estrés es menor y la paga es mejor (sin ser la gran cosa). Yo mismo enseñé en un colegio privado solo dos años, y luego di mi salto a un instituto. Y las razones fueron las arriba mencionadas. El estrés y la poca paga no justificaban el sacrificio. Además, te topabas con algunos alumnos que ni siquiera valoraban tu esfuerzo y dedicación. Eso desalienta a muchos jóvenes profesores y los hace alejarse de las escuelas. Una pena, porque los mejores deberían ir allí.

Por tanto, el Estado y la sociedad deberían incentivar, a través de un mejor salario y atractivas condiciones laborales, que los profesionales más destacados quieran enseñar en los colegios. Más aún, sería interesante promover que los mejores estudiantes, de las universidades e institutos más prestigiosos y pertenecientes a diversas carreras, enseñen un año en escuelas públicas o privadas (como un voluntariado o servicio al país). Esto a cambio de un futuro beneficio laboral en las empresas a las que postulen. Por el momento, solo hay esfuerzos aislados como Enseña Perú y otras ONGs.