jueves, 29 de abril de 2010

Romancero gitano


Hoy terminé de leer Romancero gitano de Federico García Lorca (1898-1936)y debo decir que no tengo sensibilidad para la poesía. Soy un gran admirador del escritor español por sus obras de teatro: “Bodas de sangre”, “La casa de Bernarda Alba”, “Yerma”; pero su Romancero Gitano no me gustó ni me conmovió ni me afectó un poquito. Salvo ciertos versos (“se quiebra su corazón de azúcar y yerbaluisa”) y poemas como “La casada infiel”, no me llegué a compenetrar con el libro. Es cierto que la poesía no hay que entenderla, pero sí hay que sentirla, y en mi caso esto no sucedió. Lo que sí sentí fue la música de los poemas, debido al buen manejo de la rima y la métrica…A veces pienso, que las personas nacen con cierto espíritu o sensibilidad que las hace proclives a cierto tipo de arte: hay gente que tiene, pues, una sensibilidad que se inclina por la poesía o al menos con cierto tipo de poesía. A veces pienso, también, que con los años la sensibilidad cambia y lo que en el pasado gustó a las nuevas generaciones ya no gusta. Tal vez, y quizá esto solo sea una excusa para justificarme, la poesía de Lorca ya no se ajusta a la sensibilidad de nuestros tiempos o quizá, y es lo más seguro, yo soy un ignorante insensible.

viernes, 23 de abril de 2010

El llano en llamas


Acabó de terminar de leer el libro de cuentos El llano en llamas del mexicano Juan Rulfo (1917-1986) y me parece muy interesante, pero no lo considero una obra maestra. No lo considero tampoco, como señalan algunos críticos, una obra perteneciente al realismo mágico (cosa que sí sucede con Pedro Páramo); sino que pertenece al género realista.

El llano en llamas está compuesto de 17 relatos, unos mejores que otros, y tiene como personajes a campesinos mejicanos pobres que viven en pequeños pueblos en medio del desierto y en donde la muerte siempre está presente. No es casualidad el título del libro, que retrata a cabalidad el contenido del libro. Estos cuentos, pues, trata de matanzas, de persecuciones, de asesinatos, ya sea entre los mismos pobres campesinos o en enfrentamientos entre estos con los bandoleros o con el gobierno. Todos ellos, eso sí, parecen abandonados a su suerte o como si Dios les hubiera mandado una maldición.

Hay que destacar el trabajo con el lenguaje de Rulfo (aunque esto se puede apreciar en unos relatos más que en otros) y el juego con el lenguaje coloquial. A pesar de todo, no es un libro redondo, pues considero que hay relatos prescindibles y otros que sí valen la pena leer. Estos son “La cuesta de las comadres”, “Talpa”, “El llano en llamas”, “¡Diles que no me maten!”, “No oyes ladrar los perros”, “Anacleto Morones”.

viernes, 16 de abril de 2010

El arte

¿Qué sería de nuestras cojudas, chatas e insípidas vidas si no hubiera arte? ¿qué sería de nuestras aburridas vidas sin música, literatura, cine, pintura, etc.? ¿A cuánto aumentaría la tasa de suicidios si la gente no tuviera arte para, por algunos minutos de su vida, poder evadirse del mundo y escapar de la realidad? Y es que la vida es tan opuesta a nuestros sueños, la realidad es tan cojuda, insípida e injusta, que necesitamos del arte para poder escapar a un mundo más acorde con nuestros sueños y fantasías. ¿Qué sería, pues, de mi vida sin Vargas Llosa, sin Hesse, sin Dostoievski, sin Ribeyro, sin Charly García, sin Beatles, sin Valdelomar, sin Tolstoi, sin Milos Forman, y tantos otros? Debería agradecerles a todos ellos por haberme alegrado la vida con su arte, por hacerme a mí, y a muchas otras personas, más llevadera y tolerable la existencia, y por enseñarme que a pesar de lo mierda que pueda ser muchas veces la vida, hay también mucha belleza y eso hace que valga la pena vivir.

lunes, 5 de abril de 2010

Cine y Semana Santa


El fin de semana último, aprovechando que era Semana Santa, aproveché para ver las películas clásicas que pasan en estas fechas. Ben-Hur (1959) de William Wyler me sigue conmoviendo cada vez que la veo. Es una gran película, tanto en producción, en guión, en actuaciones, en puesta en escena. Charlton Heston tiene su lugar asegurado en la historia del cine y los 11 Oscars que mereció la cinta no son casualidad.

También vi Los diez mandamientos (1956), de Cecil B de Mille, donde actúan también Heston y es otra gran superproducción de Hollywood. A pesar de esto, la película que me llamó más la atención fue Barrabas (1962) donde actúa Anthony Quinn. Basada en una novela del premio nóbel Lagerkvist, la cinta es cautivante por la lucha interna que se desata en Barrabás por creer o no en Jesús. Las pruebas que le pone la vida a Barrabás (al menos en la ficción), captan la atención del espectador y lo dejan sin aliento ante el final inesperado. La actuación de Quinn es magistral y encontramos actores secundarios importantes que también sobresalen (es el caso de Jack Palace y Ernest Borgnine).

Finalmente, recuerdo que en mi niñez vi Espartaco (1960), de Stanley Kubrick y donde actúa Kirk Douglas, y quedé fascinado con esta película. Sin embargo, en años posteriores ya no la volvieron a programar y me quedé con las ganas de verla. Fue así que este año me compré la cinta, pero el destino me impidió observarla completa, pues la versión pirata que adquirí solo llegaba hasta la mitad… Para la próxima será.