viernes, 26 de febrero de 2021

Crónicas y entrevistas

En el último mes, he leído buen número de crónicas y entrevistas, aunque ningún libro en específico. Entre las crónicas que más recuerdo están una del escritor español Juan José Millas al entonces político español José Luis Rodríguez Zapatero, que fue publicada en el diario El País. He leído también crónicas del chileno Juan Pablo Meneses, del mexicano Juan Villoro (sobre el Real Madrid del 2003), de Tom Wolfe. Asimismo, he revisado perfiles de la actriz mexicana María Félix, escrito por Carlos Monsiváis; otros perfiles de la cantante Gloria Trevi, los actores Nick Nolte, Julia Roberts, los Red Hot Chili Peppers, etc. La mayoría de estas crónicas y perfiles fueron publicadas en las revistas Gatopardo, Etiqueta Negra, Rolling Stones, Somos, etc. Entre los peruanos, he leído crónicas de Eloy Jáuregui (sobre Augusto Ferrando y Daniel Santos), Abelardo Sánchez León (más intimistas), Marco Avilés, etc. 

En cuanto a las entrevistas, destaco sobre todo las de la italiana Oriana Fallaci a personajes políticos como Yasser Arafat, Henry Kissinger e Indira Gandhi. Son entrevistas de tal agudeza, que muestran que este género puede ser arte ya que desnudan la naturaleza del ser humano como la mejor literatura o un tratado psicológico. Destaco también la entrevista a la cantante islandesa Bjork, en el diario El País, del periodista Andrés Fernández Rubio. La entrevista a la escritora mexicana Angela Mastretta (no ubico al autor). Entre los peruanos, destaco la entrevista de Beto Ortiz, titulada "Maldita ternura", al ya fallecido artista plástico José Tola.

En suma, los géneros de la crónica y la entrevista gozan de buena salud, y existen buenos y regulares escritores y otros, los mejores, que están haciendo arte. 







lunes, 15 de febrero de 2021

Diario de un profesor (74)

Hace un año, dicté un curso de redacción en una universidad en la modalidad virtual. De todos los estudiantes, había uno que destacaba nítidamente. Pese a que eran estudiantes de segundo ciclo, el muchacho -a quien no conocía su rostro y no siempre asistía a las sesiones- presentaba textos argumentativos de notable calidad: no solo en el aspecto argumentativo, sino también ortográfico y gramatical. Sus notas iban del 18 al 20. Incluso, muchas veces, mientras revisaba sus textos, pensaba que escribía mejor que yo, en cuanto a contenido y estilo. En una de las últimas clases, consciente que solo escuchaba, de vez en cuando su voz, no pude evitar felicitarlo delante de todo sus compañeros (en modo virtual obviamente) y le dije que escribía muy bien e incluso "mejor que yo" y que, si se preparaba, él podría dictar este curso en un futuro. 

Aunque no me arrepiento de haberle dicho eso, creo que, quizá, no fue pertinente decírselo delante de todos, sino que pude haberlo hecho personalmente (de manera escrita o en un diálogo privado virtual). Esto porque quizá mi accionar pudo haber generado recelos y odiosas comparaciones entre sus compañeros. O en todo caso, pude haberle dicho, delante de todos, de manera más genérica, que escribía muy bien y que tenía talento por explotar. Y eso, porque sentí, como si tuviera tres o cuatro hijos, y le dijera a uno de ellos que es mi favorito. Y creo que no debes tener favoritismos, sino tratarlos a todos por igual, con el mismo cariño y respeto, y decirles que todos son igual de talentosos y que todo depende de su esfuerzo. 

 



  

sábado, 6 de febrero de 2021

1991

1991 fue un año en el que los artistas mexicanos proliferaban en las radios y la televisión peruana. El Perú parecía una sucursal de Televisa y canal 4 -que transmitía el Festival de Acapulco y el programa Siempre en Domingo- fue su principal embajador. Varios artistas comerciales mexicanos alcanzaron la fama en nuestro país y hasta el día de hoy se los recuerda con una sonrisa: Lucerito, Thalía, Pandora, Magneto, Bibi Gaytán, Muñecos de Papel, Garibaldi, Timbiriche, Sasha, Paulina Rubio, Gloria Trevi, Daniela Romo, Alejandra Guzmán, Cristian Castro, Luis Miguel, Pedrito Fernández, Fey, etcétera. Precisamente, en 1991, hace 30 años, una canción que sonó mucho fue "Vuela vuela", de Magneto. Sí, es verdad, era música comercial hecha como hamburguesas de McDonalds, pero tenía su gracia. O muy probablemente sea la nostalgia de la infancia.