sábado, 14 de marzo de 2009

Edgar Allan Poe


Cuando uno lee al gran Edgar Allan Poe (1809-1849) es imposible no resistirse a esa atmósfera densa y misteriosa que rodea a sus cuentos. Con solo 40 años de vida (una vida, por cierto, difícil y poco común) dejó su legado literario para la posteridad. Sus cuentos son reflejo de su particular personalidad y su pasión. Así, relatos como “La carta robada”, “El escarabajo de oro”, “El pozo y el péndulo”, “El barril de amontillado”, “El gato negro” y un largo etcétera, son verdaderas joyas de la literatura que perturban al más indiferente lector. Poe indaga aquí en la oscuridad del alma humana y logra captarla en su inmensa complejidad. Finalmente, hay que decir que en cuentos-ensayos como “El demonio de la perversidad” y “El timo” encontramos la base de los cuentos mencionados líneas arriba…Imperdible.

lunes, 9 de marzo de 2009

Ollantay


Aunque la autoría y el origen de este famoso drama indígena no están del todo claros –Porras Barrenechea señala que su autor es el cura José Valdez-, queda confirmado que la obra que llegó a nuestras manos parte de una leyenda indígena, y que un autor español, eximio en el manejo del quechua y con espíritu de novelista, la convirtió en una obra con final feliz. Precisamente, el drama que he leído es una versión de José Sebastián Barranca que narra eficazmente para el teatro la historia del general sublevado Ollanta y su amorío prohibido con la hermosa Cusi Ccoyllur, hija del Inca. El final, por supuesto, y a diferencia de la leyenda que tiene un final triste y donde el personaje central es el general Rumi-Ñahui, acaba con un happy end que recuerda a película de Hollywood.

lunes, 2 de marzo de 2009

"El Corto Maltés" (La balada del mar salado)


“El Corto Maltés” del italiano-argentino Hugo Pratt es un clásico de la historieta que apareció aproximadamente en 1967. “La balada del mar salado” es, precisamente, la primera saga de este famoso personaje: el Corto maltés; y que se ambienta durante la primera guerra mundial. El Corto Maltés es una especie de marino pirata que navega por el mundo haciendo trabajos ciertamente ilícitos con personajes de dudosa reputación. Sin embargo, lo que sorprende del “Corto” es que a pesar de esto, es un buen tipo con fuertes principios de lealtad y caballerosidad. En otras palabras, es una especie de antihéroe. Por ejemplo, en “La balada del mar salado” se preocupa por la vida de los chiquillos capturados por la tripulación del inescrupuloso Rasputín; y a la vez se preocupa por salvar la vida de este despreciable hombre. Además, se destaca, a pesar de ciertos problemas de guión, la caracterización de cada uno de los personajes (Cerebro, el monje, Caín, Pandora, Slutter, etc)… Muy recomendable, sin ser brillante.

“Pájinas libres” de Manuel González Prada


“Pájinas libres” de González Prada son un conjunto de ensayos sobre el Perú, la literatura, la religión, importantes acontecimientos históricos (la Revolución Francesa), y temas como la vida y la muerte. Escritos a fines del siglo XIX (tras la guerra con Chile), llaman la atención por la agudeza de análisis de González Prada y por su estilo literario. González Prada hace una interesante radiografía de los males que aquejaban –y aquejan- a la sociedad peruana de aquella época. También se trasluce su odio hacia el enemigo chileno, que hoy resulta retrógrado –en cuento a la búsqueda de venganza-. Por si fuera poco, Gónzalez Prada hace memorables ensayos literarios sobre personaje como Víctor Hugo, Casals, y, sobretodo, una fina e inteligente crítica a la instrucción católica. Luego de leer a Prada, uno entiende por qué fue un revolucionario de su tiempo que alborotó el país con sus ideas.